A todos nos gusta o a casi todos una buena fiesta. Celebrar. Reunirse con amigos. Y a los que nos gusta tener cualquier oportunidad para decorar, y hacer cosas bonitas aún más.

Lo que no es nada bonito es toda la basura que puede generar una fiesta.

NADA bonito es una montaña de desperdicios que quedan de una sola tarde, sobre todo si no son bio degradables como vasos desechables, bandejas de unisel o vasos de plástico que sólo usamos por unos minutos. Les invito a estar un poco más conscientes sobre este tema, al escoger lo que usaremos en una fiesta y que desecharemos después. Somos demasiadas personas en este planeta, y si todos hacemos lo mismo en llenarlo de desperdicios, pronto viviremos en carne propia la película de Wall-e de Disney.

Lo ideal obviamente sería que todos colaboráramos en este sentido, pero así no es la vida, y hay mucha desinformación y mucho comodismo. Pero al saber lo que esta pasando con todo ese plastico y material que no se degrada, a la hora de comprar 100 vasos de plástico y tirarlos o mejor sustituirlos por vajilla lavable o vasos de cartón y usarlos hasta que se deshagan. Al informarse uno más también tienes la necesidad de compartir esa información con otros, y mientras más personas puedas informar lo que sabes y cómo solucionarlo, más personas a las que les importa lo harán también.

Es mi meta este año empezar a actuar de manera más ecológica, mejor tarde que nunca, no es tán fácil, es una manera de vivir, pero es para mí una mejor manera porque estamos pensando a futuro, y en este caso es necesario no pensar sólo en presente. Informémonos, cambiemos un poco nuestras costumbres y pasésmosla a nuestros hijos. No es tanto el sacrificio para lo que podemos lograr.

La intención es lo que cuenta, luego, poner manos a la obra: dejar de comprar cosas que no necesitamos, dejar de tirar miles de bolsas de plastico que van a parar al mar, reciclar más, generar menos basura, no comprar unisel ni vasos desechables. Haz tus fiestas más bonitas. Eso significa también que para hacerlas no pensemos solo en nosotros. Que el tras bambalinas sea bonito también.  

¡Y tú, dinos! cual es tu granito de arena?