No se trata de poner a chillar a todo el mundo, aunque hay ocasiones donde las lágrimas de felicidad se salen solas. Siempre insisto en realzar el tema de la ocasión en este sentido, por ejemplo, si es una boda, que se sepa porqué se estan casando esas personas, que todo mundo se contagie de amor, que entienda la magnitud del evento. Una fiesta de celebración no es sólo una fiesta, no es sólo comida, bebida y decoración.
Lo más importante es lo que se está celebrando: no es solo una boda, es un antes y después, porque no es lo mismo decidir casarse o vivir juntos que reunir a todos los que los quieren y gritarlo al mundo, la energía de estos eventos es algo que acompaña a los involucrados por mucho tiempo.
Para realzar el tema podemos:
- Hacer fiesta sorpresa.
- Regalo sorpresa.
- Brindis especial.
- Entradas triunfales.
- Dedicatorias o serenatas.
- Hacer un anucio especial ese día.
- Palabras de los padres o padrinos.
- Acto (baile, canto, monologo, teatro, etc
En fin, si es personalizado mejor, la idea es hacer algo que emocione para que sea inolvidable.
Espero de todo corazón que celebres más, que celebres todo, que celebres bonito, porque eso es vivir la vida, y es vivir bonito.